
Los espacios naturales que ofrece la isla argumentan un gran número de motivos para visitarla, propiciando escenarios donde la práctica deportiva y lúdica se convierte en una experiencia especial.
Una de estas actividades es el senderismo, que encuentra en Menorca trazados singulares, de menor o mayor dificultad, que permiten explorar por completo esta isla, tanto su costa como su interior. El conjunto de senderos más popular es el llamado “Camí de Cavalls” (GR-223), ruta circular que transcurre por el litoral de la isla.
Camina a tu ritmo en busca de calas escondidas, de rica flora y fauna, por faros, barrancos o riachuelos. La variedad geológica y natural de Menorca hace que cada ruta tenga personalidad propia.
Te descubrimos a continuación un par de ellas para que las recorras con la imaginación:
En el sur, os proponemos recorrer el tramo que saliendo de Cala Galdana nos llevará a Santo Tomás. Aproximadamente tres horas y media separan a pie ambos puntos en una ruta que cuya primera parada es la playa de Cala Mitjana. Desde ahí, hay que seguir el Sendero Litoral que llega a Cala Trebalúger, donde lo continuamos, esta vez, subiendo de forma pronunciada, caminando por rocas y vegetación. Tropezaremos con Cala Fustam y Cala Escorxada, para seguir por el litoral en un trazado rocoso hasta alcanzar la playa de Binigaus y de Sant Adeodato. Volvemos a la señalización de Camí de Cavalls y al poco ya estaremos divisando Santo Tomás.
Ahora nos trasladamos al norte, para pasear desde Binimel·là a Cala Pregonda. Un recorrido más corto, aproximadamente de media hora, que ofrece en pocos kilómetros una asombrosa variedad de colores, que van del rojo al negro, y formas dispares, en acantilados o en los fondos marinos de cantos rodados. Es un tramo que forma parte del “Camí de Cavalls” y pasa por la playa Pregondó, tras la cual, y pasando una colina de arena rojiza, llegamos a Cala Pregonda.
Foto: Fundació Destí Turisme de Menorca
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