
Si algo atrapa de Menorca es su luz, especialmente cuando te despierta al amanecer y cuando se despide al acabar el día. En la isla, y concretamente en Es Castell, a pocos kilómetros de Mahón, se encuentra el punto donde primer amanece de toda España. Un regalo para los sentidos que luego se repite al atardecer con la correspondiente puesta de sol, esta vez en Punta Nati.
Pero para ver una puesta de sol no es ésta la única localización a tener en cuenta. Menorca se caracteriza por la multiplicidad de escenarios desde donde contemplar cómo se pone el sol. Las localizaciones son tantas como reclamos tiene la isla. Ya sea desde un determinado cabo, una playa, una cueva o un faro, hay parajes menorquines de una belleza que conmueve. Visitarlos al atardecer les confiere ese halo de misterio que convierte el momento en inolvidable. Haced la prueba.
Desde el faro de Artrutx o de Favàritx pasando por la playa de Son Bou o la Cova d’en Xoroi, e incluso, desde el castillo de Sant Nicolau o la cantera de Líthica, junto a Ciutadella… os costará decantaros por un solo rincón de cuantos ofrece a isla. A lo largo y ancho de la misma encontraréis el lugar justo y preciso desde el que deleitaros con las vistas. Ahí radica también parte de su encanto. Porque cada elección no supone una renuncia sino un estímulo para buscar en cada jornada el enclave ideal de Menorca donde disfrutar de un nuevo atardecer.
Foto: Cova den Xoroi
www.covadenxoroi.com | facebook/covadenxoroi
Fotógrafo: Iván Ivanovix